Webinar Frontal Trust “Momento Peruano: Alternativas de inversión en tiempos de incertidumbre”

La reciente apertura de la oficina de Frontal Trust en Perú, justo en medio del particular momento político, económico y social que vive el país vecino, fue la excusa perfecta para organizar un encuentro digital para analizar lo que está pasando y poner sobre la mesa las oportunidades que ofrece Perú en tiempos de crisis.

El viernes 12 de noviembre, Frontal Trust y Diario Financiero, realizaron el encuentro digital Momento Peruano: Alternativas de inversión en tiempos de incertidumbre, conversatorio que contó con la participación de Diego Macera, gerente de Instituto Peruano de Economía y miembro de la Comisión para el Desarrollo Minero Sostenible de la Presidencia del Consejo de ministros, y Raúl Benavides, socio y portfolio manager de Frontal Trust Perú.

Antes de hablar del “momento peruano”, Raúl Benavides aprovechó la ocasión para hablar de las motivaciones para la apertura de la oficina en Perú, asegurando que para Frontal Trust dicho país cuenta los fundamentales macroeconómicos necesarios para establecerse allí y que la coyuntura político-económica aceleró el proceso al ser una  instancia en la que se pueden encontrar atractivas oportunidades para ofrecer a inversionistas locales y extranjeros. “Con más de 30 millones de habitantes y una industria financiera que aún tiene mucho espacio para crecer y desarrollarse, Perú es una plaza interesante para una firma especialista en activos alternativos como nosotros. Por eso decidimos instalarnos en Lima y replicar acá el mismo modelo de negocios que tenemos en Chile”. Aseguró también que en una primera etapa se enfocarán en el área de deuda privada, industria que está muy poco desarrollada en Perú y que presenta grandes oportunidades de crecimiento.

Luego, el economista de la Universidad del Pacífico y master de la Universidad de Chicago, Diego Macera, se refirió a la situación económica del Perú, poniendo énfasis en que más allá de la crisis política que vive el país, con un presidente que ha enfrentado continuas dificultades y que en menos de tres meses ha cambiado a más de la mitad de los ministros con los que empezó su gobierno, se advierte una recuperación de la economía, que ha puesto en evidencia la solidez de sus fundamentos macroeconómicos. “A pesar de haber mostrado una de las caídas más severas en el mundo, en agosto de 2021 el PBI del Perú se situó casi 2% por encima de los niveles previos a la emergencia sanitaria”, señaló Macera.

El sector externo también ha brindado vientos favorables para la recuperación. Según Macera, se aprecia una significativa mejora en los términos de intercambio, que ha llevado a la balanza comercial a situarse en sus máximos históricos. El mercado laboral, por su parte, muestra dinámicas diferenciadas. En el tercer trimestre de 2021, los salarios promedio fueron un 8,6% más bajos que en 2019, mientras que las remuneraciones del sector formal superaron en 4,6% sus registros prepandemia. “Este resultado refleja una lenta reversión de la pérdida de empleos de calidad que afectó a la mayoría de los trabajadores”.

Las presiones inflacionarias también han caracterizado al entorno económico peruano post-pandemia. La inflación llegó a 5,8% en octubre, situándose por debajo de las tasas mostradas por Brasil, México y Chile. Para enfrentar este contexto, al igual que el resto de los países de la región, el Banco Central de Perú ha elevado su tasa de referencia a 1.5%.

También se ha deteriorado la credibilidad macroeconómica del Poder Ejecutivo, lo que se ha visto reflejado, por ejemplo, en la devaluación del tipo de cambio, que ha exhibido una mayor volatilidad e incluso ha trepado a máximos históricos en respuesta al clima de incertidumbre auto-generada por las contradicciones de la nueva administración.

Para este 2021 se espera que la economía crezca 11,7%, con riesgos sesgados al alza. Para el 2022, sin embargo, se mantiene la perspectiva de un bajo crecimiento en torno al 1,5% como consecuencia de una caída de 16,2% de la inversión del sector privado. “Esto respondería al fuerte deterioro de la confianza empresarial que existe frente a la incertidumbre política y económica que experimenta el país”.

Luego de su análisis económico, Macera se refirió al momento político, asegurando que el presidente Castillo enfrenta problemas constantes al interior su propia administración. “Malos nombramientos agregan inestabilidad frente a un Congreso en el que no tiene mayoría. Con apenas tres meses de gestión, la aprobación del presidente ya es menor que su desaprobación”.

Dijo también que “sin control del Congreso, el potencial de daño desde el Gobierno aún es importante, pero no es total”. Advirtió que aunque la vacancia se ve lejana, nada se puede descartar. El principal riesgo es la Asamblea Constituyente, aunque cada vez parece más diluido. “Se pueden esperar exabruptos populistas en los siguientes meses, pero limitados por el control político y la propia impericia del Ejecutivo”.

Tras la exposición, la moderadora del encuentro, Marily Lüders, -directora del Diario Financiero- sostuvo una amena y distendida conversación con Diego Macera y Raúl Benavides, tiempo que también aprovecharon para responder las interesantes preguntas del público.

Al terminar, Raul Benavides señaló que “Perú no se acaba porque salió Castillo de presidente. Muy por el contrario. Las expectativas económicas son buenas y el país tiene mucho espacio para seguir avanzando. Y esta crisis, aunque es muy compleja, abre oportunidades que, bien estructuradas y con un colateral adecuado, pueden estar muy bien posicionadas en la curva de riesgo-retorno”.

Diego Macera, además de apoyar los dichos de Benavides, dijo que “los fundamentos económicos del Perú son muy buenos y todos los indicadores reflejan que la principal preocupación es cómo va a moverse el ambiente político. La línea roja que están viendo muchos inversionistas es cómo avanza la discusión de Asamblea Constituyente. Pero mi visión es que no está en las prioridades del Ejecutivo”.

 

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