Impuesto al patrimonio, gravamen de salida de Chile y denunciante anónimo marcan debate de expertos y Hacienda

Denunciante anónimo, sistema dual, impuesto a la riqueza y carga tributaria fueron parte de los puntos que concentraron el debate sobre el proyecto de reforma tributaria en el encuentro organizado por Frontal Trust y Diario Financiero.

La cita telemática reunió a la subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza; al coordinador de Política Tributaria de la cartera, Diego Riquelme; al exministro del
ramo, Rodrigo Valdés; y la abogada tributarista Carolina Fuensalida.

Esta última, encargada del tema en la segunda administración Piñera, afirmó que se trata de una iniciativa compleja y que cuando revisó el texto tuvo un ‘deja vu’ de la presentada en 2014 por Michelle Bachelet, ‘en que todos nos sorprendimos por la radicalidad y ser refundacional’.

La experta puso el foco en el ‘concepto de desconfianza que siento que hay a ratos hacia los contribuyentes’ al crear el denunciante anónimo, norma que busca replicar el mecanismo que rige en la Fiscalía Nacional Económica para desbaratar carteles y que podrá ser compensado con hasta 10% de la multa que se cobre a los sancionados. La abogada solicitó mejorar la redacción y acotarla para cuando hay delito tributario o fraude.

Pese a esto, Riquelme se mostró escéptico de que se vaya a provocar una avalancha de denuncias anónimas, aunque afirmó que ‘estamos disponibles para hacer correcciones’.

Sistema dual

Sobre el paso de un sistema semi integrado a un desintegrado para las grandes empresas, Valdés consideró que la propuesta -que entra en vigencia total en 2026- es ‘suficientemente gradual y hay tiempo para adaptarse’ y que la clave está en el diseño del punto de llegada. ‘Quiero defender la desintegración y criticar no incluir a las PYME acá. Quizás no hay fuerza política en el gobierno para hacerlo, pero sería excelente que el mundo privado dijera: ¿por qué vamos a tratar distinto a las PYME?’.

Impuesto a la riqueza

Sobre el impuesto al patrimonio, Fuensalida indicó que los inversionistas hacen negocios ‘en aquellos lugares que ofrecen seguridad física, jurídica y que son competitivos, pero en la medida que solo sumamos impuestos, no somos competitivos para más crecimiento e inversión’.

Valdés expuso varias dudas sobre este tributo, aunque dijo que se debe ‘reconocer que es imposible recaudar sin tener efectos colaterales. Hay que tratar de mantener recaudación y progresividad’.

En sí mismo, acoto, es ‘complejo, mete mucho miedo y carga política, así que me preocupa su guarismo’.

A juicio del exministro, ‘está bueno de pensar en que solo los más grandes o ricos van a pagar por todos’, señalando que para construir un Estado de Bienestar ‘todos tienen que ponerse y eso implica PYME y los tramos más bajos de impuestos’.

Riquelme respondió que la carga tributaria total de las personas de bajos ingresos ‘es alta, porque el efecto IVA también es fundamental en aquellos sectores’. Y precisó que es el momento de tocar el tramo exento, pues ‘primero es necesario demostrar que el Estado es capaz de dotar de mayores beneficios’ a las personas.

‘Exit tax’

El impuesto de 5% a la salida de capitales es para Fuensalida ‘una sorpresa, que no estaba en el programa de Gabriel Boric’.

Riquelme expuso que ‘es sabido que hay muchos contribuyentes que juegan a no tener residencias en algunos países, aquí se busca evitar este comportamiento’, y que ‘este impuesto de salida aplica para los que superen el tramo exento. No creo que sea un atentado a libertad de movimiento’.

Tributos totales

Valdés expuso su inquietud respecto a que ‘es fácil llegar a tasas altas al ingreso total. Si un inversionista de alto patrimonio puede llegar en un año normal al 70% o 80% del impuesto al ingreso’. Por eso, llamó a pensar en juntar los números, de manera que el total no supere cierto máximo a acordar.

Lo anterior fue rebatido por Riquelme, quien afirmó que para la carga tributaria total ‘tenemos estimaciones de carga máxima a la que podría estar sujeta una persona y no llegamos a esos números, no superan el 50% considerando rentabilidades de patrimonio en más de un escenario’.